El año ha comenzado bien para el fabricante estadounidense de ordenadores, ya que cerró el primer trimestre con un beneficio neto de 441 millones de dólares (unos 350 millones de euros).
Estos resultados suponen una mejora del 52% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según informó la compañía, que reconoció que los primeros meses del año suele haber más demanda por los pedidos de los grandes clientes.
La cifra de negocio del segundo mayor fabricante mundial de ordenadores personales alcanzó los 14.874 millones de dólares (11.895 millones de euros), un 20,5% más. En concreto, las ventas de la unidad de grandes empresas aumentaron un 25%, mientras la facturación de la división de pymes mejoró un 19% y la de consumidores un 16%.
En cuanto al futuro, la multinacional se muestra optimista respecto a la recuperación del consumo, y observa signos incipientes de mejora a nivel corporativo en el sector tecnológico en general.
