«La mejor forma de conseguir 1 millón de usuarios que paguen es teniendo 1.000 millones que lo usen». Phil Libin, CEO de Evernote.
Bajo esta premisa muchos negocios se han apuntado al negocio freemium, esto es, una combinación que ofrece una opción gratuita y otra más avanzada de pago. Sin embargo, la gran pregunta es ¿merece la pena escoger esta modalidad? A juzgar por la infografía que os dejamos a continuación, la respuesta parece afirmativa.
Aunque este sistema de negocio se aplicar prácticamente solo a servicios, parece que su rentabilidad está más que asegurada. Los pasos que propone esta técnica son: primer contacto, descarga y registro, uso, necesidad de más y finalmente, viralidad.
De esta forma, los usuarios están dispuestos a pagar por eliminar los límites que ofrece la versión básica, más funciones en el servicio, un soporte e incluso, más capacidad de almacenamiento. No obstante, tenemos que contar con un tanto por ciento que no querrá pasarse al mundo premium.
El resto de detalles y curiosidades sobre el modelo freemium, os lo dejamos en la imagen:
