La crisis del PC se ha visto reflejada también en los malos resultados que ha presentado Intel correspondientes al tercer trimestre. La compañía ha presentado unos ingresos durante su tercer trimestre de 2012 que ascienden a 13.500 millones de dólares, por debajo de los 14.230 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior.
En cuanto a los beneficios operativos, estos han sido de de 3.800 millones de dólares, y los beneficios netos de algo menos de 3.000 millones, mientras que el pasado año estos últimos habían sido de 3.470 millones.
Intel no es demasiado optimista con los resultados venideros, aunque espera que el lanzamiento de Windows 8 el 26 de octubre pueda ayudarles a aumentar las ventas de sus ultrabooks. De este modo, según reza el comunicado emitido por la compañía, Intel espera un aumento interanual de entre el 3 y el 5%, una reducción respecto a las expectativas previas, que lo estimaban entre el 7 y el 9%.
En palabras de Paul Otellini, presidente y consejero delegado de Intel, «los resultados en el tercer trimestre se han visto afectados por el difícil clima económico que vivimos a nivel mundial», lo que lleva, según el CEO, a que “el mundo de la informática esté viviendo un periodo de innovaciones revolucionarias y gran creatividad”.
