Aunque no deja de ser un prototipo, la ingeniera Anne Roudaut ha mostrado lo que podrían ser los móviles del futuro. Estos terminales, bautizados como Morphees, serían capaces de estirarse, doblarse y agujerearse sin problemas. La idea es que las empresas adopten estas tecnologías para que lo que está por llegar se integre en el mercado de forma más rápida.
La científica de la Universidad de Bristol (Reino Unido) ha enseñado una serie de dispositivos capaces de doblarse cuando se introduce una contraseña para asegurar la privacidad del usuario o que se hacen más grandes para escribir más cómodamente. Esto representa una oportunidad para los desarrolladores que podrán crear aplicaciones de cualquier tamaño ya que será el terminal el que se amolde al servicio y no al revés.
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El trabajo se basa en polímeros electroactivos, conocidos como músculos artificiales. Gracias a ellos es posible cambiar de forma y ser estimulados por los cambios de temperatura o campos electromagnéticos. ¿Estamos ante el inicio de una nueva era móvil?
