«En cinco años, no creo que exista razón alguna para tener una tableta electrónica«, aseguró el CEO de BlackBerry, Thorsten Heins, en unas declaraciones a Bloomberg que han sorprendido a más de uno, ya que las consultoras prevén un aluvión de venta de tablets durante toda la década.
Heins adelantó que BlackBerry podría comercializar terminales inteligentes móviles de mayor tamaño pero sin cambiar de segmento: «Es probable que usemos pantallas más grandes, pero no algo como una tableta. Los tablets por sí mismos no son un buen modelo de negocio«.
Conviene recordar que BlackBerry (antigua Research in Motion) apostaba hasta hace muy poco por una línea de tablets profesionales denominadas PlayBook que fueron comercializados en 2011. El auge de los iPad y Android, y errores propios, algunos gravísimos de software, como no incorporar un cliente de correo electrónico nativo, convirtió el lanzamiento en un desastre y la carrera de RIM en tablet acabó muy pronto.
Quizá por ello el actual CEO de BlackBerry vaya con tanta precaución en el mercado del tablet.
Todo lo contrario que para su negocio principal para la que tienen grandes ambiciones (quizá demasiadas): «En cinco años veo a BlackBerry como líder absoluto en computación móvil que es lo que estamos buscando… Quiero ganar tanta cuota de mercado como pueda, pero no siendo un imitador», asegura Heins, seguramente animado por las buenas cifras de ventas en el arranque de la BlackBerry Q10 y a pesar de su reciente salida del top-5 de fabricantes de smartphones.
