Apple estaría perdiendo la oportunidad de acceder a 2.800 millones de nuevos usuarios ante la resistencia de importantes operadoras de telecomunicaciones y proveedores de servicios, muchos de ellos en Asia, a firmar las condiciones impuestas por los de Cupertino.
Lo explica Bloomberg en un informe en el que pone el dedo en la llaga de la pérdida de liderazgo de Apple en telefonía móvil a manos de Samsung. Si Apple ha anunciado menos de una docena de nuevos proveedores de servicios inalámbricos para vender los iPhones desde septiembre de 2011, dejando el total en unos 240, la compañía coreana vende sus Galaxy a través de 800 operadores y distribuidores en todo el mundo.
China Mobile (la mayor operadora mundial), NTT DoCoMo (la mayor de Japón) y otras de gran tamaño de Rusia o India, «se niegan a pasar por el aro de las condiciones que impone Apple» como el alto coste para subsidiar los terminales o el número mínimo exigido para vender. Si hasta hace poco las operadoras ‘se peleaban’ por vender iPhones, ahora, simplemente no aceptan las condiciones de Apple y apoyan otras plataformas.
Ello está afectando a la venta de iPhones lo que podría penalizar la cuenta de resultados de Apple ya que la mitad de su beneficio llega de los teléfonos inteligentes.
Por contra, Samsung siguen creciendo exponencialmente ofrece una gran variedad de dispositivos en diferentes estilos, tamaños de pantalla y precios. Algunos fabricantes incluso personalizan los terminales llegando a poner su nombre en el mismo, algo que jamás permitirá Apple. La estrategia de Samsung está proporcionando a los proveedores de telecomunicaciones más poder para negociar -y rechazar- a Apple, según citan.
La falta de modelos de gama media y/o económica también estaría penalizando a Apple por lo que se da por segura la llegada del iPhone Mini.
