El director general de Toshiba Australia ha acusado a Microsoft de confundir al consumidor al lanzar dos sistemas operativos distintos (Windows 8 y Windows RT) para tabletas electrónicas.
El responsable ejecutivo de Toshiba en Australia, Mark Whittard, ha aprovechado la presentación de una nueva gama de dispositivos de producto con Windows 8, para criticar a su creador, Microsoft, con un argumento que ya han repetido otros fabricantes, analistas y medios: la estrategia de la firma de software al lanzar dos sistemas distintos para tablets ha confundido al usuario y perjudicado las ventas del sector.
Aunque para los ‘habituales’ a la tecnología (medios, canal o usuarios avanzados) está bastante clara la diferencia entre Windows 8 (para arquitectura x86) y Windows RT (para arquitectura RISC), el usuario de a pie está bastante confundido ya que la segunda no puede ejecutar las aplicaciones de la primera que son las que habitualmente ha usado en ‘su Windows de toda la vida’.
Otra crítica del ejecutivo de Toshiba es el nivel de precio de los equipos con Windows 8. «Acostumbrados a portátiles de 399, 499 y 599 dólares los consumidores se encontraron con equipos en niveles de entrada de 599, 699 y 799 dólares».
Unas críticas (más la insistencia de la interfaz Metro en el escritorio) admitidas por Microsoft con el anuncio de la beta pública de Windows 8.1 a cargo de la vicepresidenta corporativa de Windows, Julie Larson-Green, y que pensamos se destinará a la nueva generación de tabletas de medio formato y menor precio con Windows.
También los portátiles premium Ultrabooks (y en general los PC con Windows 8) deben bajar de precio a medida que lo hacen los paneles táctiles y las subvenciones de Intel o la misma Microsoft, que en cualquier caso y a pesar de las críticas, ha conseguido vender ya 100 millones de licencias. Otra cosa será vender esa cantidad de equipos, mucho más complicado.
