El Galaxy Note 3 supera la barrera de las 10 millones de unidades vendidas en dos meses desde el lanzamiento, convirtiéndose en el ‘phablet’ mejor vendido del mercado.
El primer productor mundial de smartphones sigue batiendo récords de ventas gracias a un completísimo catálogo convertido en uno de los mayores activos de la firma por volumen de ingresos y beneficios.
El Galaxy Note 3 es su tope de gama para el sector phablet. A medio camino entre móvil inteligente y tableta, el atractivo de la serie es innegable y su última versión, más grande, ligera y potente que sus predecesores, se está vendiendo muy bien desde su lanzamiento hace apenas dos meses.
Basado en una pantalla Super AMOLED de 5,7 pulgadas con resolución Full HD, su grosor de 8,3 milímetros contiene el peso en 168 gramos con batería de 3.200 mAh. Utiliza un SoC Exynos 5420, revisión del chip de ocho núcleos que monta el S4 y un Snapdragon 800 de Qualcomm con cuatro núcleos basados en la arquitectura Cortex-A15 a 2,3 GHz, dependiendo del mercado objetivo. Incluye 32 o 64 Gbytes para almacenamiento y nada menos que 3 Gbytes, el primer ‘móvil’ de la historia que usa esta capacidad.
Incorpora un lápiz óptico S-Pen y con Android 4.3 se ofrece en varios acabados de color. No extraña, por tanto, su nivel de ventas a pesar de su alto precio por encima de los 600 euros en su versión básica. Samsung ha encontrado un filón en el mercado de la movilidad y sigue explotándolo.
