Guía: Configuraciones RAID más importantes (y VI)

RAID más importantes

Con esta entrega daremos por terminada nuestra guía de configuraciones RAID más importantes, una guía que decidimos desmenuzar en pequeños fragmentos para que fuese más fácil de asimilar en una primera lectura, evitando que por su volumen y densidad llegara mostrar un grado innecesario de complejidad.

A pesar de todo, y para que la interesante información que incluye quede demasiado diseminada, haremos un especial a modo de recopilación para que podáis tenerlo guardado en vuestros favoritos y consultarla cuando sea necesario.

Dicho esto saltamos a ver la configuración RAID 50, también conocida como RAID 5 + 0, una alternativa bastante compleja.

RAID 50.

Podemos definir una RAID 50, de forma simple y llana, como una configuración que coge bloques de RAID 5 y los distribuye formando una única RAID 0, tal y como podemos ver en la imagen.

800px-RAID_50

Sí, como habrá anticipado más de uno de vosotros esta configuración nos recuerda a la RAID 10, ya que en esencia lo que busca es ofrecer lo mejor de una RAID 5 y una RAID 0.

De esta forma con una RAID 50 podremos disfrutar de la paridad distribuida que ofrece una configuración RAID 5, pero también del buen nivel de rendimiento que caracteriza a una RAID 0.

Gracias a dicha paridad un disco de cada conjunto RAID 5 puede fallar sin que nos expongamos a perder ningún dato. Con todo, si no sustituimos el disco que ha fallado los discos restantes de dicho conjunto se convierten en un punto único de fallo para todo el conjunto.

Esto quiere decir que si falla otro disco dentro del mismo conjunto perderemos todos los datos. El tiempo necesario de recuperación (detectar y responder al fallo de disco y reconstruir el conjunto sobre el nuevo disco) representa un periodo de vulnerabilidad del conjunto RAID.

Para aclarar posibles dudas lo explicamos con un ejemplo. Bajo esta configuración un conjunto de siete discos ofrece la mayor capacidad y eficiencia de almacenamiento, debido al tema de la paridad distribuida que os explicamos al hablar sobre la RAID 5, pero ofrece una tolerancia máxima de tres fallos potenciales de disco, uno por cada conjunto.

¿Merece la pena utilizar esta configuración?

De nuevo nos encontramos ante una solución que resulta interesante para el sector empresarial y profesional, ya que presenta un coste muy elevado, tanto de inicio como de mantenimiento.

En este sentido debemos destacar que, por ejemplo, el conjunto sufre un estrés máximo durante la reconstrucción de un disco fallido, ya que es necesario leer cada bit de información, lo que aumenta la vulnerabilidad de cada conjunto de discos.

A pesar de estas desventajas es importante tener en cuenta que una RAID 50 mejora en gran medida el rendimiento de una RAID 5, especialmente a nivel de escritura, ofreciendo  a su vez una tolerancia a fallos relativamente buena.

Dicho esto podemos concluir que esta configuración resulta recomendable para aquellos que busquen una gran tolerancia a fallos sin renunciar a un alto nivel de capacidad y a un buen rendimiento aunque, eso sí, siempre que estén dispuestos a aceptar su elevado coste.

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