Seguramente arrastrado por la moda de los phablets, Apple todavía quiere más. Todo indica que el próximo iPhone 6 -o el nombre que decida el gigante- tendrá una pantalla más grande con diferentes modelos a elegir. Pero esto significa qué valdrá más. A priori, parece ser que sí.
Un estudio de Andy Hargreaves de Pacific Crest comenta que el precio de salida del iPhone 6 se quedaría en 695 dólares. No obstante, el precio se quedaría en 299 dólares si se adquiere por contrato, 100 dólares más que lo requerido por su antecesor, el iPhone 5.
La subida de precio se podría interpretar como una debilidad por parte de Apple. Ya que podría vender menos smartphones, el precio aumenta para no caer en ingresos. Sin embargo, el informe de Pacific Crest achaca este crecimiento a la realidad de los consumidores de la marca:
«Por lo general, los usuarios de Apple son relativamente ricos y no les importa pagar 100 dólares más por el modelo».
Sin saber hasta qué punto esto es verdad, lo cierto es que el iPhone 5C siendo un terminal mucho más económico no ha conseguido captar la atención como su homólogo superior el iPhone 5S.
Por su parte, Andy considera que Apple lanzará el iPhone 6 de 4,7 pulgadas y otro modelo en forma de phablet de 5,5 pulgadas. Otras fuentes aseguran que los nuevos smartphones de la manzana serán de 4,5 y 5 pulgadas. Como siempre Apple tiene la última palabra.
