PS4 vencerá a Xbox One en ventas si Microsoft no separa el periférico Kinect para acercar su precio a la consola de Sony, estima la consultora IDC.
La batalla de ventas de la nueva generación de consolas de videojuegos no ha hecho más que comenzar, en medio de una industria que ofrece oportunidades de venta de todo tipo de dispositivos: consolas de sobremesa y portátiles clásicas, PC especializados para juegos, tablets y smartphones que desde la movilidad impulsan la industria mundial, y nuevas máquinas y formatos que pretenden hacerse con un buen trozo de esta fabulosa tarta que muestra el potencial de la primera industria del entretenimiento mundial.
El informe de IDC confirma previsiones de otros analistas y de cifras de venta oficiales, donde la PS4 con 7 millones de unidades está distanciando a la consola de Microsoft en ventas, mientras que la Wii U de Nintendo no remonta y está provocando fuertes pérdidas en la compañía japonesa.
«Las presiones competitivas conducirán a Microsoft a separar el sensor Kinect de su consola Xbox One en 2015 y Nintendo rebajará el precio de Wii U en 50 dólares a finales de 2014», explica IDC.
«Si Microsoft separa el sensor Kinect de la venta de la consola Xbox One como esperamos, debería conducir a la paridad de precios en bruto con la PS4 y restablecer la dinámica de igualdad en ventas al por menor». Con ello, la consola de Microsoft dominará algunos mercados como el americano y recortará la distancia con la consola de Sony que en todo caso ganará la batalla en esta generación.
Como venimos diciendo desde el lanzamiento de ambas, los 100 dólares/euros de diferencia de precio están siendo determinantes para la diferencia de ventas, ante la igualdad de hardware y el buen catálogo de videojuegos que están completando ambas.
Todo apunta a una próxima rebaja de precio de la consola de Microsoft, con nuevos kit sin Kinect o directamente rebajas ‘oficiosas’, como la realizada por minoristas británicos, ofreciendo la Xbox One con Titanfall al mismo precio que PS4.
Wii U está descartada en esta batalla y no repetirá el éxito de Wii, aunque Nintendo desarrollará consolas para mercados emergentes, una estrategia distinta ante la imposibilidad de competir con las dos grandes en esta generación.
