Android Wear ha vuelto a abrir la veda para hablar del mundo de los relojes inteligentes. Un sector donde todavía hay pocas alternativas pero que tiene previsiones optimistas de futuro. Pero ¿Qué se puede hacer con estos dispositivos en el entorno corporativo? ¿Por qué pueden ser útiles para las compañías?
Aunque el plano profesional no es el más fuerte para los smartphones Android, lo cierto es que la cuota del sistema operativo de Google es tan grande que llega a muchos lugares, incluida la pequeña y mediana empresa. Ahora solo hace falta que entren los relojes inteligentes que Samsung, LG y Motorola preparan para el gigante.
Una vez que vemos que combinar un reloj inteligente y un teléfono con un software tan popular como Android, es prácticamente inminente, hay que dar un paso más y pensar en el negocio, tal y como hicimos con las Google Glass. En este marco, nos hemos hecho varias preguntas: ¿Podemos integrar en la vida corporativa Android Wear? ¿Qué utilidades se le pueden dar? Estas son las respuestas que hemos encontrado:
Tarjeta de trabajador
Las tradicionales tarjetas que se utilizan en algunas empresas para marcar la entrada y salida de los empleados, detectar quién son y identificarse en determinados establecimientos adheridos pueden ser reemplazadas por un smartwatch.
Al igual que un smartphone, un reloj es un objeto que siempre se lleva puesto lo que reduce las posibilidades de que los trabajadores no se puedan identificar porque se les ha olvidado. Aunque todo es posible.
Notificaciones
Cuando un empleado recibe un correo electrónico, puede tardar en contestar. Una llamada puede no ser atendida porque están en medio de una reunión o en el baño. Sin embargo, una notificación en la muñeca puede ser la forma ideal de asegurarse que el mensaje, sobre todo si es urgente, llega en el momento. Después ya será decisión de la persona, contestar más tarde o en el momento.
Llamadas
Aunque para llamar tenemos los teléfonos, los relojes inteligentes pueden añadir un plus en determinados entornos. Imaginemos por un instante un operario que necesita estar conectado pero que tiene que trabajar portando cajas. Para ese perfil de usuario, un smartwatch puede ser una buena solución con la que atender las llamadas y no tener que interrumpir una carga.
Gestión email
Los relojes inteligentes, entre sus funciones, también permiten consultar el e-mail. Una ventaja si estamos en una reunión y no queremos molestar con el smartphone encima de la mesa. Quizás no sea la función más interesante pero puede resolver aquellos correos electrónicos que necesitan una respuesta urgente y corta.
Conclusión
Estas son solo algunas de las utilidades que le podemos sacar a los relojes inteligentes. Sin embargo, en un mercado tan inexplorado como el de los wearables todavía hay muchas usos que descubrir; utilidades que pueden demostrar como un accesorio inteligente puede ayudar a ser más productivo y eficiente.
La tecnología ya está ahí. Ya hemos podido ver en acción el Moto 360. Ahora solo queda empezar a pensar cómo sacar partido a esta innovación. Como socios tecnológicos, es nuestra labor: conseguir que las empresas vean los beneficios de un nicho que se ha criticado en muchas ocasiones pero que todavía tiene mucho que evolucionar y mostrar.
