Los relojes, las pulseras y las bandas inteligentes son el campo que intentan explotar los fabricantes. Aunque todavía no son líder en eventa, la categoría denominada como wearables comienza a dar sus frutos. Según Canalys, durante la primera mitad del año se vendieron unos 6 millones de bandas wearables.
Al analizar el campo de las pulseras más básicas, vemos que todavía el mundo clásico funciona mejor. Las tradicionales pulseras que se usan desde hace años para medir la actividad física, por ejemplo, vendieron en el primer semestre de 2014 más de 4 millones.
Si nos fijamos en las pulseras inteligentes, que comenzaron a repuntar a principios de año, vemos una clara explosión en este período. Si a principios de 2013 no tenían prácticamente ventas, en 2014 consiguieron alcanzar las casi 2 millones de unidades. Un hito conseguido gracias al empuje de fabricantes como Fitbit y Jawbone.
Sin embargo, el verdadero rey en el segmento sigue siendo Samsung. Con sus diferentes versiones de relojes inteligentes ha hecho que otras marcas saquen sus propios modelos. Veáse el Moto 360, por poner solo un ejemplo. Google también ha querido poner su granito de arena con Android Wear.
Pero el mundo de los wearables todavía tiene mucho dar de sí. Los expertos esperan que la cifra alcance los 373 millones de unidades vendidas en 2020. Una cantidad, que viendo los poco más de 6 millones vendidos en este primer intervalo de 2014, se nos antoja excesiva. Pero quién sabe.
