Aunque llevamos tiempo hablando y viendo prototipos con pantallas flexibles, todavía ninguno se ha hecho realidad. Esto es lo que quieren conseguir desde el Centro de grafeno de Cambridge y Plásticos Logic. Para ello están trabajando ya en las primeras pantallas flexibles para diferentes dispositivos.
El proyecto en cuestión ya ha producido la primera pantalla flexible, que se podría integrar en smartphones o pequeños dispositivos. El prototipo utiliza plástico en vez del cristal que se utiliza de forma tradicional. Las electrodos basados en grafeno son los encargados de mostrar las imágenes.
Tal y como comentan en el comunicado oficial, «Este nuevo prototipo es una pantalla, similar a las que se utilizan en los lectores de los libros electrónicos, excepto porque está hecho de plástico flexible en vez de vidrio. A diferencia de las pantallas convencionales, los píxeles electrónicos de la pantalla incluyen una solución de electrodo basado en grafeno«.
De momento, el prototipo no será más que eso, una réplica de lo que podrían ser las pantallas flexibles en los dispositivos del futuro. Su importancia es clave porque es el primero que vemos en vivo y directo y no como una imagen. Todo ello con la ayuda del grafeno, el material que pretende revolucionar el sector tecnológico.
Grafeno, material idílico
La sustancia formada por carbono puro lleva mucho tiempo siendo objeto de deseo de fabricantes. Intel o Samsung están buscando la forma de trasladar los beneficios de este material -flexibilidad, transparencia, ligereza…- a sus productos.
Algunas investigaciones han demostrado que puede hacer baterías más duraderas, mejorar la banda ancha en conexiones Wi-Fi o creando un sonido mejorado.
