Todavía no son líderes en ventas, ni han conseguido ser suficientemente asequibles pero van por el buen camino. Los televisores 4K van ganando adeptos a medida que los precios van bajando y los fabricantes van impulsando la superioridad en imagen frente al resto de alternativas, incluido el HD.
Ya durante el mes de marzo se sobrepasó el millón de unidades vendidas a nivel global. Todo ello impulsado por el Mundial de fútbol que ayudó a mejorar los envíos de estos modelos y la caída de precios que ayudó a poner en el mercado televisores 4K por menos de 1.000 dólares. Y la tendencia parece que continuará.
BI Intelligence calcula que durante este año se venderán 15,2 millones de televisores 4K. La antesala de la futura explosión de ventas que se espera para estos modelos de alta gama. Para finales de 2018, el 10% de los hogares norteamericanos tendrán un televisor 4K. Para 2024, el porcentaje aumentará hasta el 50%.
Precios, principal incentivo
Las virtudes de los televisores 4K son evidentes. Una resolución hasta cuatro veces mayor que incrementa la experiencia de usuario es la más importante. Y los consumidores lo ven. Sin embargo, los precios eran y todavía son, una barrera importante.
Los fabricantes ya el año pasado comenzaron a hacer esfuerzos para que el precio no fuera un problema. La bajada ha sido considerable -un 85% en dos años desde los casi 8.000 dólares que valían en 2012 a unos 1.100 dólares en 2014- y, aunque todavía son caras, ya existen modelos más accesibles. Pero todavía bajarán más.
Otro de los grandes problemas del 4K son los contenidos. Tener una gran resolución increíble de poco sirve si no se puede aprovechar con casi ningún programa, serie o película. Amazon, Netflix y YouTube entienden la situación y comienzan a ofrecer opciones pero todavía los pinitos son muy escasos y, en la mayoría de los casos, se dan en Estados Unidos.
Así, el interés por los televisores 4K está ahí. No obstante, este nicho todavía necesita una madurez para que realmente merezca la pena su compra. Y en ello están fabricantes como Sony, Samsung o LG y proveedores.
Imagen | Samsung HU7500
