Jeff Bezos, fundador y responsable ejecutivo de Amazon, perdió 7.400 millones de dólares en 2014 por la caída del valor en bolsa en el peor año de la compañía desde 2008.
Una fortuna personal perdida calculada tras la caída del 22 por ciento del valor de la acción de Amazon de la que Bezos cuenta con 84 millones de títulos, un 18 por ciento de la capitalización total de la compañía.
La pérdida de valor se relaciona por el castigo de los inversores ante el gasto en la ampliación de almacenes cercanos a centros urbanos y el desastre del Fire Phone, uno de los mayores fracasos de móviles de marca propia que concluyó en un tercer trimestre con la peor pérdida neta de la compañía en los últimos catorce años.
No obstante, las pérdidas de Bezos son relativas ya que no se concretan hasta que no se venden, algo que no ha hecho el ejecutivo. Conviene recordar que en el año 2000, las acciones de Amazon cayeron casi un 80% y algunos analistas especularon que la firma de Seattle entraría en quiebra.
No es el caso. Un buen número de grandes inversores confían en el gigante del comercio electrónico a largo plazo principalmente por su negocio de computación en nube Amazon Web Services, un servicio de éxito que utilizan miles de empresas.
Además, la firma anunció que diez millones de nuevos usuarios probaron el servicio Amazon Prime en navidades lo que indica que las ventas del gigante del comercio electrónico sigue al alza.
