Hace mucho tiempo que se habla de la era post-PC. Un momento en el que parecía que el tablet iba a ser el asesino del ordenador más tradicional. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que no han sido estos dispositivos los verdaderos culpables de la debacle del PC.
Una encuesta de SHI demuestra que los nuevos hábitos de la era post-PC. Como los usuarios profesionales tecnológicos han ido cambiando el clásico ordenador por otros conceptos más adaptados a sus necesidades. Pero ¿Quién es el principal beneficiado? Sin lugar a dudas, el portátil.
Aunque todavía el 45% de los consultados cambiará un sobremesa por otro más actualizado, el 25% ya se decanta por un portátil. Solo el 12% volvería de un ordenador móvil a un equipo de escritorio. Más bajo es el porcentaje que opina que un tablet puede reemplazar a un ordenador (9%).
Pero al enfrentarse a un cambio, los profesionales preguntados consideran en su gran mayoría (82%) que un sobremesa o portátil es su mejor elección. Solo el 9% cree que un tablet puede ser una opción y el 7% ve la posibilidad de combinar un tablet con un equipo. El Chromebook es una alternativa para el 1%.
Con estos datos, las conclusiones son claras. Por un lado, el tablet no ha conseguido matar al PC. Es cierto que ha ayudado a evolucionar el mercado pero no ha conseguido ser una alternativa real para todos. Mientras el sobremesa y, sobre todo, el portátil han conseguido engatusar a ese usuarios profesional.
¿Ha muerto el PC clásico?
Aunque ha evolucionado bastante, todavía hay mercado para los ordenadores más tradicionales con un público que los requiere por adaptarse a sus necesidades. Sus índices de crecimiento y ventas son menores que los de otros nichos pero siguen estando en el ritmo de recuperación marcado por este sector.
Entre otros parámetros, el fenómeno All-in-One, que comenzó Apple con sus Mac, ha ayudado a mantener cifras. El año pasado se enviaron más de 13 millones de estos equipos. Pese a que el número es un 8,8% más bajo que anteriores períodos, los fabricantes siguen apostando por este terreno donde ven negocio.
También el mundo de los jugones colabora con los PCs más clásicos. Los fanáticos de los videojuegos buscan el mayor rendimiento y configuración personalizada en sus compras. Y es ahí donde los sobremesa pueden aportar más que otros segmentos.
Con todo esto podemos decir que el ordenador tradicional no ha muerto pero se ha tenido que reconvertir. A su alrededor ha nacido una competencia que le ha hecho quedarse relegado a usos más específicos. Una especialización que seguirá siendo su salvación.
