RadioShack presentó anoche la declaración oficial de bancarrota acabando con la historia centenaria de la cadena de venta de componentes electrónicos.
Su muerte estaba cantada tras once trimestres de pérdidas consecutivas y la falta de resultado de los cambios estratégicos llevados a cabo en los últimos años por su nuevo CEO.
En la declaración de quiebra la compañía ha anunciado la venta de 2.400 tiendas a su accionista mayoritario, Standard General, quien a su vez tiene un acuerdo con Sprint para transformar unas 1.750 de ellas en tiendas de venta minorista de productos móviles del tercer operador celular estadounidense.
No se ha detallado el futuro del resto de tiendas de la compañía aunque los potenciales compradores podrán pujar por los activos durante el proceso de quiebra, explica la firma.
Los analistas indican que la caída de RadioShack ilustra los cambios dramáticos experimentados por el comercio minorista en Estados Unidos, desde que las grandes megatiendas como Wal-Mart Stores y los gigantes del comercio electrónico como Amazon comenzaron a competir con las tiendas físicas tradicionales.
Adiós a una cadena con 94 años de historia y que fue la primera que vendió la primera computadora personal fabricada en serie. Muchos gigantes de ahora ni siquiera existían entonces.
