AMD ha aprovechado la conferencia Solid-State Circuits Conference (ISSCC) para detallar las características de las nuevas unidades de procesamiento acelerado APU Carrizo, que en dos versiones se espera estén disponibles a partir del tercer trimestre para motorizar ordenadores portátiles, convertibles, tablets y compactos ‘todo en uno’ AIO.
Manteniendo el diseño básico de las APUs de AMD (con CPU, GPU y controladora de memoria integrado), las novedades llegan de los núcleos de procesamiento x86 Excavator que prometen un ligero aumento de rendimiento pero en un 23 por ciento menos de espacio físico y con un 40 por ciento de reducción del consumo energético frente a los modelos Kaveri actuales.
El apartado gráfico será uno de los puntos fuertes del chip con una GPU integrada también de nueva generación basada en arquitectura CoreNext 1.3. Estarán soportadas de forma nativa en Windows 10 y serán compatibles con librerías DirectX 12 y OpenCL 2.0, la API Mantle y la tecnología de sincronización para monitores FreeSync.
Otro punto destacable es la controladora de memoria HSA 1.0, bajo una arquitectura en la que los núcleos de GPU y CPU comparten todo el mapa de memoria física, trabajando de forma coherente en los mismos bloques de datos al ejecutar código.
También se informa de una importante novedad a nivel de distribución de chips que facilitará la tarea a los OEM a la hora de implementar la plataforma en sus equipos originales. La estrategia pasa por un tipo de “plug and play” a nivel de suministro, ofreciendo una única placa base que soportará todas las APU Carrizo.
Unos chips que esperan entregarse a los fabricantes en el segundo trimestre y que llegarán en dos variantes (estándar y ‘L’) con productos disponibles a partir de la feria Computex que se celebrará en junio.
