A estas alturas tenemos claro que el comercio electrónico es clave para un negocio. Cada vez más consumidores y profesionales se decanta por esta vía comercial en todo el mundo. Una situación que ha hecho que muchos se hayan abalanzando al mercado internacional.
Ya sea por buscar nuevos territorios potencialmente más jugosos o por asentarse en otros países, muchas empresas han encontrado en la internacionalización la horma de su zapato. Sin embargo, muchas han seguido las mismas líneas estratégicas que las grandes. Unas fórmulas que sin ser malas porque han resultado exitosas para otras empresas, si están demasiado explotadas.
Por ello, nos hemos planteado algunas ideas nuevas para abordar el comercio electrónico internacional. Proyectos vistos con un prisma diferentes que nos pueden aportar un mayor beneficio.
Mercados no explotados
Según el último informe de Comisión Nacional del Mercado y la Competencia, la venta on-line de bienes españoles sigue siendo eminentemente europea. El 73,7% llega desde países integrantes de la Unión Europea, el 7,7% desde Latinoamerica y el 4,8% de Estados Unidos.
Viendo estos datos es evidente que en España se opta por el comercio electrónico entre países vecinos o que comparten una lengua. Sin embargo, ¿Por qué no ir más allá? ¿Por qué no explotar territorios inexplorados? Intentar llegar a países africanos donde la penetración a Internet comienzan a ser interesantes o buscar la oportunidad en zonas donde pocos hayan estado nos puede dar un plus.
Aunque podemos pensar que en algunos países no hay posibilidades de negocio, los casos de éxito más originales están a la orden del día con productos que, a priori, no parecía tener sentido. Vender jamones ibéricos en China o vinos cántabros en Francia son ya realidades que antes no habíamos pensado.
Aproximaciones diferentes
Está claro que cada país tiene unas reglas de comercio electrónico. Ya sea por cultura, índice de penetración u otros motivos, no es lo mismo vender en España, Inglaterra, Nigeria o Rusia. De ahí que debamos buscar nuevas aproximaciones dependiendo de la maduración del negocio.
Esos acercamientos no tienen por qué ser iguales a los del resto. Por ejemplo, cuando Rakuten abordó el mercado español buscó una manera de hacerse notar. El gigante chino decidió ir al centro de la capital y desplegar sus encantos de la mano de un personaje público. La estrategia parece que va funcionando.
Exploración de tendencias
Comercio móvil, personalización o geolocalización son tendencias actuales del comercio electrónico. Formas nuevas de vender en las que hay mucho que explotar y probar. Partiendo de que en Internet las cosas ya son diferentes, hay que ir más allá y buscar nuevas maneras de comercializar.
Salir a las calles a buscar el interés de los usuarios, promocionar nuestro negocio con nuevas ideas o darle una vuelta de tuerca a los modos más tradicionales de la venta on-line.
