Muchas cosas están cambiando en la mentalidad corporativa de Microsoft. Con Windows 10 llegará la posibilidad de actualizar equipos con licencias pirata. Un verdadero hito para una compañía que ha entendido que ya que no puede con el enemigo, se tendrá que unir a él aportando más.
La actualización a Windows 10 desde equipos ilegales no hará que los usuarios estrenen una nueva licencia como si la hubieran pagado. O casi. Así lo confirmó el propio fabricante:
«Aunque los ordenadores con Windows no originales serán capaces de actualizar a Windows 10, la actualización no cambiará el estado real de la licencia».
Conscientes de la piratería
Está claro que el objetivo de Microsoft pasa por intentar canalizar la piratería en su propio beneficio. Conscientes del problema que supone para sus arcas, sobre todo, en países como España, Windows 10 quiere ser una forma diferente de abordar este asunto.
Ya que la distribución de Windows sin pago de licencia está ahí, la idea viene a buscar la «actualización» de las copias para intentar monetizar el sistema por otros medios; búsquedas y publicidad con Bing, suite Office, almacenamiento en nube OneDrive… y por supuesto en programas de licencias para empresa que sí serán de pago.
Sin embargo, lo que no ha desvelado Microsoft es si estás copias ilegales de Windows 10 contarán con seguridad, soporte o cómo se podrán legalizar. Un mar de dudas que esperemos que el fabricante resuelva antes del lanzamiento oficial del nuevo sistema en verano.
