¿Merece la pena invertir en una franquicia?

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La explosión de las franquicias es una realidad en España. El ocio, la restauración, la belleza y la electrónica han visto en este modelo de negocio una forma interesante de impulsar una marca y por extensión, seguir vendiendo. Pero ¿Son todo puntos a favor? ¿Qué pros y contras tiene una franquicia?

Según el último informe de Asociación Española de Franquicias de 2014, en España hay 1.087 empresas que utilizan este modelo y aportan más de 59.000 establecimientos. Solo en el sector informático, el volumen era de 65 marcas de franquicias informáticas con 3.807 tiendas.

Está claro que el volumen de negocio que se genera en esta modalidad es importante. Gracias a estos comercios, se generó en 2013 un negocio de 25.867 millones de euros. Una facturación que nos hace valorar esta alternativa no sin antes ver cuáles son sus ventajas y sus inconvenientes. Los desglosamos:

Por qué sí

  • Imagen de marca: no es lo mismo abrir una tienda de informática «House Computer» que inaugurar una de PC Box o Beep. La reputación cosechada por esa marca durante año, nos respaldará con su trayectoria.
  • Posicionamiento: no solo la reputación física es clave sino también la on-line. Por su recorrido, las franquicias suelen tener mucha más repercusión on-line que la que podemos conseguir con una sola tienda.
  • Conocimiento: marketing, formación y herramientas comerciales. Las franquicias suelen disponer de paquetes preparados que facilitan la labor de venta.
  • Exclusividad geográfica: estas empresas suelen limitar el radio de distancia entre una y otra. De esta forma, se garantiza que no tendremos cerca competidores, al menos, de la misma franquicia.
  • Economía de escala: las franquicias suelen tener políticas de precios más atractivas gracias a la compra en grandes volúmenes. Eso permite que sus franquiciados sean más competitivos para con el usuario final.
  • Tecnología: en muchas franquicias, los asociados cuentan con programas especialmente adaptados para el negocio. Tecnología al servicio de los franquiciados preparado para usarse.

Por qué no

  • Cánones y royalties: aunque cada una tiene sus propias reglas, todas ellas tienen un precio de entrada y unas comisiones a pagar por el franquiciado.
  • Marca no propia: ¿Queremos cambiar el logo? ¿Nos gustaría llamarnos de otra manera porque sería mejor para nuestra tienda? Dentro de una franquicia, no podemos.
  • Dependencia: al no tener el control sobre la situación de la franquicia, la reputación de la misma está supeditada a lo que el franquiciador haga.
  • Requisitos a cumplir: para poner una tienda franquiciada, debemos cumplir las reglas que impone la empresa matriz. Ya sea el número de habitantes que requiere, los metros cuadrados del local o la situación. Parámetros que tenemos que cumplir.
  • Actuación limitada: aunque tengamos ideas muy originales o adaptadas a nuestra tienda, no las podremos realizar si no están bendecidas por la franquicia.

Conclusiones

Con sus pros y sus contras las franquicias es un modelo de negocio que cada vez llaman a más emprendedores. Ya sea porque ofrece una base que de otra manera sería complicado de obtener o porque cuenta con el respaldo de una marca con más recorrido.

En definitiva, las franquicias pueden suponer una salida más que interesante para aquellos que desean abrir un negocio pero no cuentan con la experiencia o conocimientos adecuados. Una forma de inversión en un futuro con unas limitaciones corporativas.

¿Qué te parece el modelo franquiciado? ¿Crees que es una buena fórmula?

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Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.