Alibaba quiere quitarse la imagen de vendedor chino para pasar a ser un actor global. Así lo ha confirmado su nuevo CEO, Daniel Zhang que quiere impulsar una nueva era en la que la tienda sea más global, multicultural y por supuesto, más rentable fuera de China.
El negocio de Alibaba más allá de las fronteras chinas supera los 4.500 millones de dólares anuales. Una cifra imponente que no representan demasiado si multiplicamos por cuatro los 2.740 millones de dólares conseguidos en el primer trimestre. Casi 11.000 millones de dólares al año.
Todo esto nos hace ver que Daniel Zhang no va por mal camino al querer potenciar un negocio que tiene mucho desarrollo por delante. Pero ¿Cómo lo quiere conseguir? El máximo responsable lo explicaba:
«Debemos ser absolutamente globales. Organizaremos un equipo global para dirigir nuestro negocio y conseguir nuestro objetivo de comprar y vender globalmente».
Para conseguir ser una empresa global, Alibaba ya ha comenzado a trabajar con empleados de diferentes nacionalidades que aporten sus diversidad cultural. Pero esto es solo el inicio del camino: «en cinco, diez o treinta años estaremos totalmente globalizados», apuntaba Jack Ma, ahora presidente ejecutivo del grupo.
Un millón de millones para 2020
Alibaba ha comenzado con su expansión. Después de ver como asentaba un centro de datos en Silicon Valley para dar cobertura cloud a nuevos clientes corporativos, ayer mismo veíamos como entraba en Oriente Medio y África. Así el proceso de internacionalización ha comenzado.
El objetivo de Alibaba no es baladí. El gigante chino quiere alcanzar el millón de millones de dólares para 2020. Para conseguirlo aprovechará toda su fuerza comercial no solo con las marcas ya creadas sino también con nuevas y mejorando sus procesos: «para conseguir esta meta debemos transformar nuestra plataforma en una de alta calidad y próspera», confirmaba Zhang.
