Muchos de los datos que nos llegaban de la impresión 3D eran previsiones. Unos pronósticos que apuntaban maneras pero no dejaban de ser una hipótesis. Sin embargo, en esta ocasión vemos las cifras de Context correspondientes al primer trimestre del año que hablan de una realidad más que interesante.
Durante este período, los envíos de impresión 3D para consumo por debajo de los 5.000 dólares crecieron un 114% a nivel global. Fueron los profesionales los que se comportaron de una manera más débil con el único impulso de los modelos de gama más económica.
La entrada de nuevas marcas, la expansión a través del canal de distribución y la popularización de estas impresoras han conseguido estas buenas cifras, sobre todo, en consumo. En este área, el incremento trimestral fue del 24% lo que confirma la senda alcista.
Norteamérica es el gran propulsor de la impresión 3D. El 63% de los envíos se generaron en esta zona mientras que casi el 20% de las ventas fueron en Europa Occidental. En el resto de regiones todavía el sector es bastante inmaduro.
En el plano de cliente final, destacan marcas como XYZPrinting (Da Vinci), 3D Systems (Cube/Cubify), M3D (Micro), Stratasys (MakerBot) o Ultimaker. Mientras, en la zona profesional destacan 3D Systems o Stratasys.
