El último anuncio de Google tiene mucho que ver con el hogar conectado. El router Onhub es un granito de arena más para llevar Internet de las cosas a los hogares. Una prueba más de que el hogar conectado será área clave en los próximos años para grandes tecnológicas y pequeños partners.
Las propuestas alrededor del hogar conectado cada vez son más frecuentes. Ya sea el propio Google con el diseño revolucionario de su nuevo router o Apple pensando en el entretenimiento musical, pocos son los que no están entendiendo la oportunidad que hay detrás de los hogares.
Incluso compañías ajenas a la tecnología como IKEA se están sumando a este fenómeno con cocinas conectadas. Las ideas no solo pretenden ser útiles para las familias sino también para los vendedores. De ahí que la compra vía neveras pueda ser una realidad en breve.
El futuro, lo más interesante
Quizás el presente del hogar conectado todavía es dudoso. Pocos son los espacios domésticos donde podemos ver una lavadora conectada a Internet o un televisor inteligente pero poco a poco van llegando. De hecho lo más interesante de este negocio es el futuro.
En 2022 se espera que haya unos 500 dispositivos inteligentes conectados en los hogares. En poco más de 3 años el negocio podría generar más de 71.000 millones de dólares. Una verdadera explosión que afectará a la domótica, entretenimiento y otros aspectos tan importantes como la energía o el consumo de agua.
Las grandes como Google o Apple saben que este futuro no está tan lejos. Tanto es así que el buscador ya está trabajando con otros aliados como ASUS para crear más productos dedicados al hogar conectado. No son los únicos. La proliferación de pequeñas start-ups especializadas en este entorno es el día a día.
En este sentido y como partners aprovechar la oportunidad del hogar conectado es clave. Un entorno que necesita de servicios de valor añadido, formación y estándares que ayuden a las familias a aprovechar todo el potencial de la tecnología.
