No es lo mismo intentar vender un servidor en mitad de agosto que hacerlo en el inicio del año fiscal de una empresa. Una diferencia que puede ser la clave entre finalizar con éxito una operación o no conseguirla. Y es que la estacionalidad también es importante en tecnología.
Aunque es cierto que existen otros sectores donde la época del año es más clave, la tecnología también tiene sus altibajos, que incluso se notan en los nichos más demandados. Pero ¿Cómo se desglosa la demanda durante el año? ¿Cuál es la mejor época para vender en cada nicho?
Primer trimestre: presupuestos y ofertas
Toda empresa que trabaje con un año fiscal natural tendrá que preparar sus presupuestos anuales durante el primer trimestre. Un tiempo en el que quizás no invierte todo lo que tiene pero que planifica dónde va a hacerlo. Un momento clave para entender sus necesidades y convertirse en el compañero tecnológico perfecto.
En el caso del consumo y particularmente en España, tenemos dos momentos diferenciados. Por un lado, la primera parte del trimestre con los regalos de Reyes todavía de por medio y por otro, un momento de resaca posnavideña donde muchos vendedores aprovechan las ofertas para incentivar nuevos compras. Los ya tradicionales día sin IVA son un ejemplo.
Segundo trimestre: implantación
Es el momento en el que muchos proyectos de envergadura se ponen en marcha. Período de trabajo donde los partners tecnológicos tienen que demostrar que realmente pueden cumplir con lo que han pedido. Así estar preparados para estas implantaciones serán claves en este trimestre.
En el área de consumo, el buen tiempo y la proximidad de las vacaciones hace que muchos se animen a renovar su portfolio tecnológico para estar preparados. Portátiles, tablets o dispositivos de audio o imagen móviles serán los productos más reclamados.
Tercer trimestre: ralentí tecnológico
El verano hace que todo se ralentice. Ya sea en consumo y mucho más, en el área corporativa, los negocios tecnológicos tienden a la baja. Tenerlo en cuenta y aprovechar para otros tareas que son imposibles el resto del año nos ayudará a aprovechar al máximo este trimestre de relativa calma.
Aunque bajemos el ritmo como todo el sector, pensar cerrar la tienda o compañía y descansar durante todo un mes, pueda no ser una buena solución. Al igual que nosotros, cada vez más clientes aprovechan esta época para limpiar el polvo a aquellos presupuestos que tenían o querer renovar esas licencias que llevan tiempo estando obsoletas.
Además, el verano es la época en la que más averías de dispositivos hay. Una oportunidad de negocio para aquel que disfrute de las vacaciones con más mesura.
Cuarto trimestre: explosión en consumo
Tradicionalmente es el trimestre más activo de la tecnología. Un período de explosión comercial que atañe tanto al consumo con la Navidad de por medio como a las empresas que finiquitan sus presupuestos con partidas que todavía no han gastado.
Así, estamos ante el momento más redondo para los negocios tecnológicos. Un trimestre a aprovechar para sacar el nuevo inventario con buenas ofertas preparado para la ocasión y desempolvar aquellos artículos que con tanta venta también pueden desaparecer de las estanterías.
A nivel corporativo, es la hora de acabar el año firmando nuevos proyectos además de dando salida a las partidas presupuestarias que el resto del año se han quedado sin gastar.
