A menudo tenemos una visión de una África en la que no vemos más allá de la pobreza de algunos países. Un continente donde la tecnología también ha llegado y es un instrumento que cada día se utiliza más para conectar a las personas y dar nuevos recursos.
África es un continente con muchos retos por delante. Un territorio que podríamos dividir en dos para ver su desarrollo; el área subsahariana que es el más rápido en crecimiento económico y de población del mundo. Según un informe de UNICEF, su población pasará de los 900 millones actuales a 2.400 millones en 2050.
Después de ver el potencial de Asia, Latinoamerica, Estados Unidos, Europa del Este y Oriente Medio, abordamos la posibilidad de ser parte del tejido empresarial de África. Un mundo menos explotado y con muchas cuestiones que resolver y nichos que abordar.
Comunicaciones de bajo coste
Internet todavía es un reto en muchos países africanos. Las diferencias entre la parte norte y la subsahariana son mucho más evidente en materia de acceso a la Red de redes ya que países como Egipto o Marruecos tienen 21 y 15 millones de internautas, que son una buena masa si los comparamos con los 7 millones de Sudáfrica .
Aunque se han abordado proyectos como West Africa Cable System, un cable submarino para dar conexión desde Reino Unido, todavía queda mucho por hacer en materia de infraestructura y concienciación para comunicar a estos más de 1.100 africanos que viven en todo el continente.
Además, los que ya están navegando por Internet necesitan aplicaciones de escritorio, servicios web o recursos para seguir aprovechando el acceso.
Otros terrenos como la telefonía móvil también ven un florecimiento en África. El mercado libre ha sido uno de los que más rápido ha crecido; un ritmo dos veces más acelerado que el global. Además, el número de abonados de servicios de telefonía fija de África quintuplica, quizá con creces, el de los abonados de servicios fijos.
Recursos innovadores
Más allá de las comunicaciones hay muchos desafíos que abordar. Proyectos donde la tecnología puede dar un valor añadido que consiga mejorar las condiciones laborales, higiénicas o sociales de los habitantes africanos.
De ahí que iniciativas para crear sistemas de cultivo controlados por aplicaciones móviles, potabilizadoras de agua con medidores de calidad o gestión de recursos energéticos puedan ser áreas donde utilizar la tecnología para innovar de una forma mucho más eficaz.
Así lo consideró Siemens que activó en 2014 un proyecto para mejorar la infraestructura ferroviaria en Mozambique. Además, puso en marcha dos programas energéticos en Nigeria y Zambia.
Espíritu emprendedor
Tablet Way-C, 100% africana
Por último no nos olvidamos de la necesidad de crear emprendedores en África. Así lo comentan desde Tech Crunch donde hablan del problema de no tener suficientes servicios o empresas tecnológicas en el país que cubran las necesidades específicas de ese continente.
Es cierto que hay programas de apoyo como el Nairobi Institute of Technology en Kenia o Council for Scientific and Industrial Research en Sudáfrica. De ahí que tengamos ejemplos como Way-C, una tableta digital, al estilo del iPad, íntegramente africana, desarrollada por un congoleño. Pero aún así son casos muy escasos debido a los problemas políticos y las barreras sociales.
Aunque quizás no seamos una empresa oriunda en Nigeria o Senegal, podemos aprovechar esa situación para conocer mejor el terreno, buscar y adaptarnos a su sociedad para entender sus necesidad. A partir de ahí utilizar aplicaciones, sistemas o herramientas que ayuden a los africanos y redunde en un negocio más a explorar.
