Hay tiendas para entrar, comprar y salir. Y otras para observar. Tiendas donde es más fácil mirar al techo o las columnas que a los productos que venden. Tiendas donde perderse puede ser la tarea más sencilla del mundo. En definitiva, comercios para visitar por el mero hecho de visitar.
En Business Insider han hecho una selección de algunas tiendas o complejos comerciales de ensueño. De este listado hemos escogido las más destacada y añadido algunos comercios de nuestro país. Este es nuestro listado de tiendas en las que perder más de dos minutos:
El más grande
Localizado en Corea del Sur en Busan, este centro comercial es el más grande del mundo. Dentro nos podemos encontrar con un spa gigante, pista de golf y un mundo de lujo.
Galerías donde perderse
La Galería Lafayette en París es uno de esos lugares en los que mirar hacia arriba para contemplar toda su belleza. Inaugurado en 1895 conserva todo el encanto del Art Nouveau o modernismo tanto por dentro como por fuera.
Harrods
Cualquiera que haya visitado Londres ha tenido que visitar prácticamente como una obligación Harrods. Estos grandes almacenes son un emblema de la ciudad. Construidos en 1830 cuentan con 5.000 empleados y 330 departamentos comerciales donde se puede encontrar de todo.
El comunismo también compra
Con un estilo neoclásico, Catalina II de Rusia mandó construir este complejo comercial cerca de la Plaza Roja. Digno de ver.
Turismo y compras, a partes iguales
Al lado del Duomo de Milán se alza esta imperiosa zona de compras. La Galería Victor Manuel II se construyó en 1877 y es uno de los lugares más visitados por turistas y consumidores de la ciudad italiana.
Un centro de diseño y moda
Y en España, dos cines y un monumento cambiado
Un antiguo cine de la Gran Vía de Madrid se ha convertido en una tienda de moda. Un local que conserva vestigios de otra época en la que se vendían palomitas en vez de ropa.
Otro ejemplo nos lo encontramos en la calle Goya (Madrid) donde el cine también ha pasado a ser un comercio de electrónica de consumo con una entrada en la que es obligatorio pararse para ver el techo.
Tampoco nos olvidamos de la marca tecnológica que consiguió que el famoso cartel de Tío Pepe fuera cambiado de sitio. Un local que abrió sus puertas y se ha convertido en otro punto turístico de la capital de España.
