El fundador y CEO de Alibaba ha querido poner su granito de arena para calmar la tempestad que sobrevuela sobre la economía china. El máximo portavoz del vendedor ha asegurado que la desaceleración es inevitable después de años de grandes crecimientos.
Así exponía su opinión Jack Ma en la Universidad de Stanford (Estados Unidos):
«La economía china no está tan mal. Es ridículo e imposible que se pueda mantener los niveles de crecimiento conseguidos en las pasadas épocas. Aún así continuamos siendo el país del mundo que más rápido crece».
La declaración es más que lógica viniendo del responsable de uno de los negocios más prósperos de China. Un vendedor que no quiere sembrar el pánico y conseguir con ello que la desaceleración sea mayor. Pero ¿Es cierto lo que proclama Jack Ma?
El problema económico chino está ahí. Los resultados de Alibaba lo han notado con una caída del consumo que ha hecho que siga creciendo pero de una forma más mesurada. Y no es el único. Fabricantes como Apple, Cisco o Microsoft también han visto caer sus ventas en uno de sus mercados claves.
Un panorama en el que la preocupación es más que lógica, pese a las palabras de Jack Ma. Ya no solo porque la demanda caiga en el gigante asiático sino también porque puede desestabilizar empresas proveedoras que, al fin y al cabo, son la fábrica tecnológica del mundo.
