Pese a los nubarrones que acechan el mundo del PC, todavía las empresas confían en el sobremesa. Una encuesta de IDC revela que el 84% de las compañías encuestadas en Reino Unido, Francia y Alemania optarán por un sobremesa en su próxima compra.
Pero ¿Por qué todavía confiar en el sobremesa en plena era de la movilidad? ¿Qué valor aportan estos equipos? Maciek Gornicki, director de investigación para IDC EMEA lo explica:
«La vida media de un PC de escritorio es un año más larga que la de un ordenador portátil, lo que reduce el coste de propiedad de la empresa. Como resultado, el precio bajo y la mayor resistencia hacen que el PC de sobremesa sea, definitivamente, la mejor opción para las empresas que tienen presupuestos limitados y que requieren de soluciones no móviles como seguros, financias, bancas y agencias gubernamentales».
Lejos de pensar que el sobremesa muere, la encuesta revela que las empresas todavía lo quieren vivo. Sin embargo, no de la misma forma que hace unos años; el espacio y consumo se han convertido factores claves para la elección de un ordenador para los negocios.
Espacio y consumo energético, claves a la hora de elegir un sobremesa
En este sentido, los mini PC comienzan a repuntar como una tendencia de compra en las empresas. De hecho, el 43% de los encuestados considerarían la compra de un equipo de pequeño tamaño mientras que directamente el 35% compraría un mini PC.
Con este panorama, los fabricantes ya se han puesto a trabajar. Las propuestas tanto en el lado de los procesadores y gráficos como de los modelos completos abogan por diseños que cada vez ocupan y consumen menos pero rinden más para dar cobertura a aplicaciones que también cada vez demandan más.
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