España es uno de los países con más tasa de penetración móvil. Más de 25 millones de españoles cuentan con un smartphone -el 53,7% de la población a finales de 2014- lo que supone un mercado apetitoso para cualquier vendedor. Y mucho más cuando hay muchos servicios alrededor del producto.
Con el cese de la financiación de móviles de los operadoras, el mercado libre ya es un buen nicho con el 45% del negocio. Pero lo es mucho más el mundo de servicios y productos que se ha generado a su alrededor. No hay más que ver las tiendas de accesorios y averías que han surgido en toda España para entender esta realidad.
La avería más frecuente: ruptura de pantalla
Cuatro de cada diez españoles ha roto la pantalla de su smartphone en alguna ocasión. Una avería, según el estudio de SquareTrade recogido por KAZAM, que está por encima de otras también muy habituales en los servicios técnicos oficiales o no.
Entre los jóvenes españoles, según IPSOS, se replica las averías. Las más cotidianas entre este grupo son la ruptura de pantalla (34.1%), el robo (24.5%) y el derrame de líquidos sobre el terminal (15.7%).
Muchas oportunidades
Las averías de los smartphones son una realidad y por tanto, una oportunidad en si misma. La situación es más agudizante en los terminales de gama alta que suponen un gran desembolso por lo que es muchos consumidores apuestan por el arreglo antes que la sustitución.
Conscientes de esta realidad, los fabricantes y algunos partners con olfato de negocio ya se han puesto manos a la obra para sacar rentabilidad. Más allá de la garantía marcada por ley de dos años, muchos ofrecen seguros adicionales que cubren los principales incidentes.
Así, los servicios técnicos han salido a la palestra para solventar los problemas de los usuarios como valor añadido. Reparaciones que en el caso de una pantalla roto pueden costar una media de 116 euros en servicio oficial mientras que puede estar entre 40 y 50 euros en cadenas no oficiales.
