Las prioridades de los consumidores se van perfilando. Pese a la explosión mediática de los wearables, parece que la tecnología relacionada con la casa conectada (smart home) llama más la atención y impactará más sobre el día a día de los usuarios.
Así lo revela un estudio de GfK. La investigación realizada en 7 países concluye que el 51% de los consumidores tiene interés por la casa conectada. Mientras, solo el 33% considera que los wearables serán vitales en su vida.
Quizás el dato más curioso del estudio viene de la mano de los pagos móviles. El 54% de estos cree que serán una tendencia tecnológica fundamental en un futuro inmediato.
La oportunidad que comienza
El despliegue del hogar conectado ha comenzado. Gfk calcula que en el tercer trimestre el negocio en Europa llegó a los 8.400 millones de euros. No solo han surgido nuevos productos alrededor del concepto sino que muchos vendedores y fabricantes han aprovechado la oportunidad que se viene de este nicho.
Un ejemplo claro es Amazon con su asesor de compras Echo. La tienda on-line ha abierto también el camino con los botones Dash. Dos nuevos segmentos que explorar todavía muy inmaduros.
Y es que la tecnología doméstica tiene tantos frentes que cubrir que comienza haber dispositivos para todo. Robots de cocina, de limpieza, termostatos o lavadoras inteligentes… Un mundo de posibilidades que solo ha dado los primeros pasos.
Los consumidores han respondido bien incluyendo estos productos entre sus preferencias navideñas. Una buena respuesta que certifica que los 500 dispositivos inteligentes domésticos que se esperan en 2022 pueden ser una realidad de más de 71.000 millones de dólares en tres años.
