Pese a la reducción en el gasto de dispositivos y los malos datos globales del mercado PC, todavía se espera que Windows 10 tenga buenos resultados durante este año. Al menos así lo pronostica Gartner que espera una aceleración de la adopción del sistema operativo en empresas.
Un estudio elaborado entre 3.000 compañías de Brasil, China, India, Francia, Reino Unido y Estados Unidos avala esta idea. Ranjit Atwal, director de investigación de la firma consultora comenta:
«Estamos que los negocios adopten Windows 10 más rápido que anteriores actualizaciones. Cerca del 80 de los negocios consultados espera evaluar y probar el sistema en 12 meses y el 60% lo hará en 9 meses».
Con este panorama lo previsible es que las compañías empiecen a migrar a finales de 2016. De hecho, el 40% habrá pasado a Windows 10 para finales de 2017 gracias a la compra de nuevos dispositivos con el software ya incorporado.
La previsión coincide justo con la posible remontada del mercado PC. Gartner espera que se dé en 2017, un año en el que los dispositivos híbridos y 2 en 1 tendrán un espacio mucho más maduro donde actuar. ¿Se cumplirán las previsiones?
¿Está la empresa preparada para Windows 10?
Windows 10 sigue creciendo a un ritmo interesante respecto a anteriores ediciones aunque su adopción ya se ralentizó a finales del pasado año. De momento, los cálculos apunta a que ya hay unas 200 millones de instalaciones entre consumo y profesional.
Curiosamente, España va un poco a contracorriente de la caída generalizada del PC. Nuestros datos son mucho más optimistas con crecimientos del 17% pero a la vez hay muchos retos por delante. Windows XP es uno de ellos. Instalado en dos de cada ordenadores es un desafío todavía muy presente.
El plano corporativo es un segmento que comienza a despegar. Con la subida del gasto IT prevista para este año y el desafío de la transformación digital, las empresas se enfrentan a un mundo en el que necesitan equipos con los que estar preparados para atender necesidades internas y externas.
No obstante, la recuperación económica todavía está llegando y las compañías tienen muchos frentes que abordar con unos presupuestos todavía limitados. Además, muchas aplicaciones y sistemas no están preparados o no necesitan estarlo lo que llevará a una adopción menos rápida de lo esperado. Quizás Windows 10 tenga que esperar un poco más.
