Coger un coche y activar el GPS para ubicarnos es una acción ya cotidiana. Sin embargo, utilizar la misma tecnología dentro de espacios cerrados es una acción menos frecuente porque su funcionalidad se pierde entre el ladrillo y cemento de los edificios.
En el mercado existen soluciones IPS (Indoor Positioning Systems) que ubican diferentes nodos dentro de, por ejemplo, un almacén para localizar objetos o personal. Opciones que han salvando las barreras tradicionales para concebir ofertas que vienen de la mano de grandes fabricantes o pequeñas start-ups especializadas.
Avances del sector
Gigantes como Aruba Networks cuentan con soluciones de localización en espacio interiores. Servicios preparados para grandes instalaciones como aeropuertos o espacios públicos.
Sin embargo, no solo las grandes innovan. Start-ups como la italiana Nextome ha evolucionado la tecnología para evitar la sobreinstalación de routers que ayuden a triangular la señal para encontrar la posición del sujeto. Un interfaz más sencillo que gracias a una patente evita el uso de multitud de dispositivos de detección.
A España también ha llegado la oleada de innovación. Situm es un ejemplo. La compañía gallega, nacida de un grupo de investigadores de robótica móvil de la Universidad de Santiago, ofrece un sistema de geolocalización con una gran ventaja respecto a otras alternativas: el margen de error es de un metro.
Posibilidades del GPS en interiores
Como vemos, el GPS en interiores ya tiene catálogo donde los integradores o proveedores se puedan nutrir. Sin embargo, lo más importante en estos casos es saber a quién ofrecérselo y qué posibilidades tiene por detrás esta inversión.
Las soluciones IPS pueden ser interesante para diferentes mercados verticales. Logística, retail, grandes instalaciones o infraestructuras públicas son los principales beneficiarios de esta tecnología como una opción para dar valor añadido a los usuarios o clientes.
El GPS en interiores es muy valioso en espacios donde los usuarios necesitan saber dónde está un comercio, un departamento o una puerta de embarque. Pero también en lugares donde se puede aumentar la productividad de los mozos de almacén ofreciendo rutas más eficientes de trabajo.
Aunque a nivel industrial algunos como Amazon ya utilizan este tipo de tecnologías en sus centros logísticos, es cierto que todavía es necesario abrir el abanico de posibilidades a muchos sectores nuevos. Y es ahí donde el partner tecnológico debe trabajar.
