Con cada vez más aplicaciones, servicios y dispositivos preparados para los pagos móviles, es lógico que el mercado de los pagos móviles NFC gane estímulos para crecer. De hecho, Juniper Research prevé que este año el volumen de negocio llegue a 136 millones de euros.
Samsung Pay y Apple Pay son dos de los grandes estimulantes. Tanto es así que se calcula que el 70% de las transacciones pasen por los dispositivos de estos fabricantes que afincan su servicio de pagos móviles, por el momento, en Estados Unidos y en el caso de la casa de Cupertino, en China.
Este año se que las soluciones de Samsung y Apple den el salto a Europa. En el caso de Android Play también llegará a España fomentando aún más el uso del smartphone como dispositivo de pago móvil NFC.
El impulso también viene de la mano de los vendedores y gestores de pagos. Uno de cada 5 terminales de punto de venta en Estados Unidos ya cuenta con esa funcionalidad.
En España también se ha evolucionado hacia esta tendencia y ya el 10,4% de los clientes digitales utiliza el móvil para realizar pagos en tienda física, a través de la tecnología NFC.
Con todo ello podemos decir que lejos de estar muerta como parecía, la tecnología NFC está consiguiendo mejorar los ratios de uso de pago con el smartphone. Un sistema que ya venía de las tarjetas y se ha extrapolado al terreno de los dispositivos. ¿Se cumplirán las previsiones?
