Hace tiempo que el iPhone es uno de los smartphones más vendidos del mundo. Cercano al liderazgo de Samsung, Apple ha conseguido ser un segundo referente muy sólido. Y parece que esa consolidación continuará pese a su desaceleración en las ventas.
Los datos de ComScore ya no solo hablan de los más de 80 millones de estadounidenses que tienen un iPhone, sino de la fuerza de los últimos modelos. De hecho, son estos lo que se llevan la mayor parte de la base instalada; 30,5 millones cuentan con un iPhone 6/6S y 11,6 millones tienen un 6/6S Plus.
Según los valores analizados por la firma, la evolución de los últimos modelos ha sido más rápida que la de los anteriores iPhone 5/5C/5S. Últimos modelos que tenían mucho mercado ganado por la popularidad de la marca pese a tener pequeñas mejoras respecto a los anteriores.
Respecto al último lanzamiento, el iPhone SE, la compañía de análisis considera que dinamizará el sector. Su bajada de precio y de tamaño de pantalla ayudará a ser un producto atractivo para primeros compradores. De momento, hay listos cerca de 15 millones de este último terminal. ¿Se venderán?
