Si la semana pasado veíamos el mal inicio global en el mercado PC, el acercamiento a EMEA no es muy más positivo. Gartner habla de caídas del 10% para esta región en la que se vendieron 19,5 millones de ordenadores en el primer trimestre de 2016.
Las cifras preliminares, ligeramente por encima de las globales dadas por la misma firma y por debajo de las mundiales de IDC, desvelan la profunda crisis en la que sigue el sector, pese a los intentos de toda la industria por resucitarlo con diferentes propuestas.
Todo ello condicionado por los problemas económicos de Europa del Este, la debilidad de euro y el periodo de recuperación después de las navidades. Una situación que toca de diferente forma a Europa occidental y el resto de zonas. De hecho, Reino Unido y Alemania mantuvieron la demanda estable.
Respecto a los fabricantes, HP Inc. continuó a la cabeza con un decrecimiento de dos puntos, seguido de Lenovo que cayó un 12%. El tercero en discordia fue ASUS, el único de los más destacados que aumentó sus ventas un 3,9%.
Aunque la demanda de equipos profesionales cayó, fueron los portátiles más finos y detachables los que aguantaron el tipo no solo en el área corporativa sino también en consumo. También los modelos dedicados al gaming despuntaron en el mercado europeo.
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