El enfoque de las empresas en Big Data y analítica inteligente sigue surtiendo su efecto. Si el año pasado se cerró con un negocio aproximado de 122.000 millones de dólares, en tres años la cifra podría alcanzar los 187.000 millones de dólares. Así son las previsiones de IDC que vislumbra unos crecimientos interanuales del 50%.
Los pronósticos crecen respecto a los del pasado año dados por la misma firma. Además, contrasta con las de su competidora Gartner que estimaba que el mercado de analítica y Business Intelligence crecerá un 5,2% este año. Un porcentaje que se traducía en un volumen mucho menor de 16.900 millones de dólares dado seguramente por parámetros de análisis diferentes.
En cualquier caso, las grandes corporaciones están siendo las primeras en subirse a esta tendencia. En tres años alcanzarán un volumen de negocio de 140.000 millones de dólares. Ya sea por presupuesto o porque ven las ventajas de analizar los datos, las organizaciones de los entornos industriales o financieros tirarán del carro.
Por su parte, la administración pública, los servicios profesionales, las telecomunicaciones y el retail aportarán en su conjunto más de 10.000 millones de dólares en 2019.
La mitad de los ingresos en servicios
Como está sucediendo en cada nueva tendencia, los servicios marcan la marcha del negocio. En el caso del Big Data y la analítica de negocio se llevarán más de la mitad de los ingresos. Un porcentaje tres veces superior al que representarán los servicios en el entorno profesional global.
En software será el segundo parámetro de ingresos. Unos 55.000 millones de dólares provendrán de esta área en 2019 confirmando la importancia de esta categoría. En el caso del hardware, cerca de 28.000 millones de dólares se destinarán a máquinas estando ya un 6% de los servidores dedicados a este terreno.
La ventaja de conocer
Las soluciones de analítica y Big Data están en plena ebullición. Mientras las empresas comienzan a entender la importancia de saber qué está pasando dentro y fuera de sus fronteras, el foco en este área se convierte en un imprescindible para competir e innovar.
Y es que consumidores y clientes están aportando información involuntariamente mucha información vital para las empresas. Unos datos que necesitan ser estructurados, asimilados y analizados para conseguir que este conocimiento se convierta en una ventaja.
El reto de conocer es clave no solo para las empresas sino también para los partners. Esos compañeros tecnológicos que están en plena transformación para conseguir sacar toda la rentabilidad posible del dato.
