Cualquiera que haya visitado una tienda de Apple se ha podido percatar de que las medidas de seguridad son altas. Vallas de seguridad en la entrada, dispositivos de muestra enganchados a las mesas además de cámaras de vigilancia. Sin embargo, no parece que fueron suficiente en el establecimiento de Manhattan (Nueva York).
En esta ubicación se robaron la semana pasada 19 iPhone por valor de más de 16.000 dólares. Todos ellos, según cuentan en DNA Info, salieron de la zona de reparación donde, para poder manejar los dispositivos móviles de la casa, la protección es menor.
Aunque la cantidad suficientemente voluminosa como para no pasar desapercibida, el ladrón fue perspicaz empleando un truco sencillo a la par que útil. Este se vistió como el personal de las tiendas de Apple con los tradicionales polos azules y pantalones color beis haciendo que su presencia se diluyera entre el resto de la plantilla.
La estratagema del ladrón es tan fácil que resulta alarmante y asombrosa hablando de una referencia del retail como Apple. Un fabricante que tampoco es ajeno a los robos que desgraciadamente son habituales en el comercio. No obstante, casos como este seguro que le enseñan muchas cosas y demuestran que quizás las medidas de seguridad no son tan excesivas.
