Con un negocio previsto de 108.000 millones de dólares para este año, el SaaS es una de las patas del cloud computing que más y mejor crece. Las virtudes del modelo de software como servicio van calando en las empresas y particulares creando un ecosistema más seguro frente a la piratería.
Aunque todavía de forma lenta, el software como servicio (SaaS) va ganando seguidores gracias a los beneficios que conlleva el pago por uso. Unos puntos positivos que ayudan a reducir la distribución de copias sin licencia. Lo corrobora Andrés Pi, portavoz del comité español de BSA The Software Alliance:
«Los modelos de ‘Software as a Service o de Cloud Computing’ ofrecen, efectivamente, un mayor control sobre la distribución y el uso del software».
En este sentido, Paulí Amat, Country Manager de Tech Data abría la puerta durante su evento anual Metic 2016 a este modelo que representa un aliado para evitar pérdidas de negocio:
«El negocio ‘as a service’ ayuda a acabar con la piratería. Es una oportunidad para el canal que puede captar al cliente con este modelo cloud y conseguir regularizar su situación».
Y es que el software sin licencia, el 44% de los programas instalados, es un mal que hace perder anualmente a fabricantes y distribuidores unos 819 millones de euros en España. Un coste comercial muy alto para el que el SaaS es una buena alianza.
Pero ¿es la solución?
Pese a que la piratería con modelos SaaS es más complicada, Andrés Pi apunta a que estos modelos también pueden ser víctimas de acciones fraudulentas con intercambio de datos de acceso y contraseñas. De hecho, en el último informe anual de la BSA se ve un repunte entre los usuarios que comparten esta información; «del 52% registrado en 2013 hemos pasado a un 58%».
Una situación que no parece que vaya a mejorar: «a medida que madura los servicios cloud y se hacen más comunes en las empresas, es probable que aumente la incidencia de intercambio de contraseñas», señalaba Andrés Pi.
En cualquier caso, las lindezas del Software as a Service hacen que muchas empresas, sobre todo medianas y grandes, no vean las ventajas de contar con programas fraudulentos. Aún así, todavía queda mucho trabajo de sensibilización por delante. Una tarea ardua que corresponde a fabricantes y canal.