«Tienen mejor calidad y precios que los productos oficiales». Con estas palabras describía Jack Ma, CEO del Grupo Alibaba las falsificaciones. Unas duras afirmaciones para las marcas que confían en la primera tienda on-line de China y que pierden millones por estas copias.
A pesar de todo, según el responsable, Alibaba es la empresa del mundo que mejor lucha contra las falsificaciones -pese a haber sido expulsado del Grupo Antifalsificaciones– porque «cada vez que se vende un producto falso en nuestra plataforma, perdemos 5 clientes». También apuntó que no son estas lo que está restando ventas a las marcas, sino los nuevos modelos de negocio. Los falsificadores usan «las mismas fábricas y los mismos materiales, pero sin utilizar su nombre».
El CEO afirmó que no son capaces de resolver el problema de las falsificaciones al 100% sin la colaboración de los fabricantes:
«Nos encantaría trabajar con las marcas. No podemos solucionar el problema al completo porque luchamos contra el instinto humano. Pero podemos arreglar el problema mejor que cualquier gobierno u organización del mundo».
Objetivo: ser el quinto «país» más rico
Pero Alibaba quiere hacer mucho más que vender falsificaciones. El Grupo se ha marcado como objetivo ser convertirse en el quinto organismo más rico del mundo por detrás de Estados Unidos, China, la UE y Japón en cuatro años. Un desafío más que importante para el que necesita salir al exterior.
Alibaba quiere vender a 2.000 millones de personas para 2020. Un reto para el que la expansión internacional es una obligación; de hecho, Ma pronostica que el 30% de los 1.360 millones de chinos nunca utilizarán sus servicios por lo que necesita 1.200 millones de consumidores fuera de estas fronteras.
Y esta búsqueda ya ha comenzado. Alibaba lleva un tiempo extendiendo sus marcas (Aliexpress, en España) por otros territorios. La India es uno de los países donde ha comenzado la expedición con buenos resultados pero el plan estratégico solo acaba de comenzar.
