Hace tiempo que el concepto de cuarta revolución industrial merodea entre los mensajes de fabricantes y canal tecnológico. Un término que alude directamente a un cambio en la producción debido a los avances tecnológicos y donde tendencias como Internet de las cosas, Inteligencia de negocio o Transformación digital están involucradas. Pero ¿Qué supone esta revolución? ¿Hasta dónde puede afectar a nuestro negocio?
Primeramente debemos concretar. La cuarta revolución industrial no es una realidad concreta, no es una tecnología específica sino un cúmulo de transformaciones en el desarrollo industrial que afectará, de una forma u otra, a todos los procesos profesionales y de consumo. Un cambio de paradigma que ya se está produciendo pero que necesitará unos cuantos años para consolidarse.
Un cambio de paradigma industrial para los próximos años
Aunque como las anteriores revoluciones industriales todo comienza en los cambios de producción, la innovación tecnológica creada dará paso a un nuevo mundo más conectado, más digital y, sobre todo, más automatizado donde hay mucho que trabajar desde la industria TI.
Visto así, esto de la cuarta revolución industrial puede producir temor. ¿Un cambio industrial? ¿Nuevos paradigmas a la hora de organizar los medios de producción? Sí, y ello conlleva enormes oportunidades que comenzar a ver, entender y explorar sin más demora.
Qué está por cambiar
Internet de las cosas y los dispositivos cada vez más inteligentes conllevan directamente a una automatización de la industria. Un nueva forma de trabajar donde los robots tendrán más relevancia así como las comunicaciones, los sistemas de gestión o la tecnología en general.
Además, como decíamos, esta revolución no solo afectará a la industria. Las consecuencias ya se están viendo en la propia sociedad. Con negocios de economía colaborativa, procesos más rápidos y eficientes que trastocan de lleno las fórmulas más tradicionales. Tanto es así que directivos como Pilar López, Presidenta de Microsoft Iberia ha llegado a definir esta cuarta revolución industrial como la más importante de la historia.
En España, CaixaBank Research prevé que el 43% de los trabajos sean robotizados. Un nuevo paradigma donde un informe, presentado en Davos a principios de año, predice que 7,1 millones de empleos desaparecerán hasta 2020. El lado positivo está en los 2,1 millones de nuevas profesiones que se generarán en materia como impresión 3D, IoT, Big Data, Cloud o biotecnología.
«Estamos ante la revolución industrial más importante de la historia»
Pero ¿Realmente es un problema para la industria tecnológica? No, más bien es una oportunidad para ser más competitivos, ayudar a fabricar máquinas capaces de mejorar los procesos, sistemas de gestión y control y por supuesto, estrategia de seguridad que permitan administrar toda esta industria 4.0. Un puerta para buscar nuevos empleos y modelos de negocios abierta a todo el canal de distribución.
Por supuesto, estos cambios suponen retos nunca vistos. El desafío de concienciar a una sociedad de la importancia de fomentar nuevos modelos de negocio y empleo, el desafío de ser suficientemente dinámicos para adaptarse a los cambios y el desafío de buscar el equilibrio entre mejoras de procesos y estabilidad financiera.
