6 tiendas físicas donde se viven las compras

Un escaparate, un mostrador y una pequeña exposición. Hace mucho tiempo que las tiendas físicas son eso pero también hace mucho que algunas aspiran a ser más. La época en la que solo había un punto de venta donde comprar ha acabado así como aquella en la que no era necesario innovar y crear para vender.

En este contexto, las tiendas se han convertido en un punto de encuentro, de asesoramiento y de experiencias que no se pueden dar en el mundo on-line. Precisamente esa es la gran ventaja del punto de venta físico: la posibilidad de ofrecer un contacto de primera mano.

Muchas tiendas han aprovechado esa ventaja para darle una vuelta a los establecimientos. Un cambio más adaptado a los nuevos tiempos donde cada se exige más omnicanalidad, experiencia y servicios antes que producto o variedad. Te presentamos algunos ejemplos:

Experiencias diferentes

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Tienda de viajes Pangea, Madrid

No es lo mismo comprar un billete que vivir la experiencia de comprar un viaje. Bajo esta premisa nació Pangea, una tienda ubicada en Madrid de 1.500 metros cuadrados que pretende que sus compradores vivan el placer de viajar antes de salir de casa. Por ello, los viajes están divididos por experiencia y no por destinos o se ofrecen servicios de valor como cambio de divisas o comida a domicilio después del viaje.

Pero si tenemos que hablar de un icono del retail y una referencia a mirar no podemos perder de vista a Apple. Sus tiendas físicas se han convertido en espacios claves donde todo está pensado al mínimo detalle. Diseño, arquitectura y por supuesto, experiencias y servicios combinados a la perfección.

Tiendas pop-up

El concepto de «quita y pon» también es cada vez más utilizado por las tiendas. Una idea que viene de lejos – la consultora TrendWatching acuño el término tiendas pop-up allá por 2004- pero que sigue teniendo plena vigencia. Se trata de ofrecer experiencias que solo se puede vivir por tiempo limitado.

En este sentido, nos encontramos muchos ejemplos en prácticamente cualquier ciudad. Nómada Market o The Hovse son dos ejemplos que reúnen en un período de corto a tiendas de diferentes estilo para convertirse en un espacio exclusivo que visitar. También existe la opción de puntos de venta que circulan por centros comerciales como el Barcelona Designer’s Collective.

Pero el mundo pop-up no solo se queda en los lugares más clásicos del retail. Marcas como Louis Vutton se instaló en el Festival de Cannes para relacionar su moda con lo último del séptimo arte. Además, restaurantes o cines se han apuntado a esta moda para dar exclusividad a sus pases y conseguir una audiencia más selecta.

Cómo hacemos nuestra tienda diferente

Seguramente no seamos ni Apple ni Louis Vutton para permitirnos ciertas inversiones en ubicaciones y espacios de venta. Sin embargo, en la medida de nuestras posibilidades podemos empezar a ver nuestro punto de venta de otra forma; observarlo como un lugar donde vivir experiencias en vez de ventas.

Conseguir que nuestra tienda física se parezca a los nuevos conceptos que imperan en el retail es nuestro primer gran objetivo. Un cambio de imagen, la digitalización del negocio o la omnicanalidad son los primeros pasos que podemos realizar para actualizarnos. Pasos modestos pero definitivos.

Pero esto es solo el principio. Convertir la tienda en un punto de encuentro para aficionados al sector, ofrecer talleres o servicios de valor añadido o añadir más asesoramiento en vez de productos nos garantizarán caminar en la dirección adecuada.

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Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.