Pese a que es una de las prioridades de las empresas y cuenta con grandes previsiones de futuro, el Big Data todavía es más una utopía que una realidad instaurada en España. Así lo vuelven a confirmar los datos de Penteo ofrecidos durante el encuentro de Telecomunicaciones y Comunicación Digital de Ametic.
La consultora española establece que el 77% de las cuentas corporativas están desarrollando o han desarrollado pilotos relacionados con la gestión de grandes volúmenes de datos. Sin embargo, solo el 27% tiene un proyecto en firme, principalmente, en industrias como los servicios públicos, banca o telecomunicaciones.
El gran reto: transformar los datos en valor
El bajo nivel de proyectos reales en curso tiene también mucho que ver con el nivel de partners tecnológicos preparados. De hecho, Penteo aseguraba que los integradores están entrando en este negocio e impulsando proyectos para convertirlos en casos de éxito que muevan el sector.
Pero hay razones de más peso para justificar esta falta de proyectos. Las empresas aluden a la necesidad no de gestionar datos como tal, lo cual ya están haciendo con más frecuencia, sino de transformarlos en valor para el negocio. Tanto es así que en la gran cuenta mira con expectación el Big Data siendo tan solo un 14% los que han iniciado algún plan.
Derivado de la necesidad de dar valor a la información que nutre a las empresas, el 85% de estas considera que el futuro del Big Data viene de la mano de los servicios. Unas herramientas personalizadas que le ayuden a entender qué datos son importante y cuáles no además de enseñarles cómo utilizarlos en su propio beneficio. La era del Big Data as a Service.
Qué piden al partner
En este camino hacia el Big Data as a Service es donde el partner tecnológico tiene mucho que decir. Aquel compañero de viaje que permita, a través de los servicios y el valor, administrar la información y interrelacionar otras tendencias en las que los CEO todavía no están muy enfocados: IoT, sourcing o ciberseguridad.
Además, las empresas exigen a los partners que estén especializados y diversificados para poder atender a sus demandas de forma más concreta. Una peticiones que no siempre se cumplen y que llevan a las compañías a reemplazar proveedores por otros que acorten tiempos o precio.
