Qualcomm Inc anunció un acuerdo para adquirir NXP por 47.000 millones de dólares (incluyendo deuda), en la mayor operación de fusión y adquisición de la historia de los semiconductores.
Las fusiones y adquisiciones en el sector tecnológico alcanzaron cifras récord en 2015 pero este año no se va a quedar atrás. De hecho, el reciente anuncio de compra de Time Warner por AT&T sumado a la que ahora nos ocupa, cerrará el mes de octubre en niveles récords absolutos en la economía mundial.
Es la tendencia de los últimos años. Las grandes corporaciones tiendan a crear núcleos muchos más duros con los que atacar el mercado y cobijar a sus socios. Una verdadera transformación que no solo afecta a las protagonistas de las operaciones sino también a su comunidad de partners que deben responder ante estos cambios.
En cuanto al movimiento de Qualcomm, todo un gigante de la fabricación de semiconductores (el tercero mundial) especialmente en chips para dispositivos móviles e inalámbricos, se venía rumoreando en los últimos meses y se trata de un salto «hacia delante» después de un 2015 complicado, donde acometió un importante recorte de plantilla y gastos, tuvo que lidiar con rumores de sobrecalentamiento en chips con pérdida temporal de un cliente tan importante como Samsung y para finalizar, enfrentarse a la apertura por la Unión Europea de dos investigaciones antimonopolio sobre un supuesto abuso de su dominio de posición de mercado.
Además, la fuerte competencia que llega desde Asia con rivales tan fuertes como MediaTek, penalizó sus ventas, resultados y valor en bolsa. La respuesta ha sido contundente. Hacer más y mejores chips como los Snapdragon 820 y 830 y ahora comprar NXP, lo que formará un gigante que ingresará 30.000 millones de dólares anuales.
NXP, la firma holandesa de chips, es el séptimo productor mundial de semiconductores, tras la adquisición de Freescale Semiconductor por 12.000 millones de dólares en diciembre pasado.
Con esta operación, Qualcomm se convertirá en el mayor proveedor de microchips de la industria automotriz reduciendo su dependencia del mercado de móviles inteligentes, otro de los objetivos señalados el pasado año cuando se inició su reorganización.
