Área Práctica, Actualidad, No te lo pierdas

¿Necesita mi negocio comprar una empresa o fusionarse?

fusiones_adquisiciones_tecnologia

En estos tiempos es raro el día que no se habla de una adquisición o fusión. Grandes tecnológicas que compran start-ups especializadas, mayoristas que se hacen con el negocio de otros para abarcar más mercado o consultoras que buscan mejorar su posiciona con compañías homólogas. Y es justo en este momento en el que nos podemos plantear ¿Y nuestro negocio?

El número de adquisiciones y fusiones ha crecido en los últimos tiempos desde los 3 0 4 habituales en un año y país hasta las 10 o 20 operaciones importantes dentro de un sector, según la firma analista McKinsey. Es por ello que es lógico preguntarse: ¿Necesita nuestro negocio una aportación? ¿Qué podríamos conseguir con una?

Es cierto que comprar una empresa es un paso decisivo y complicado en una compañía sin importar el tamaño. De hecho, dos tercios de los procesos de fusión o adquisición fracasan. No solo por ser una inversión que puede ser difícil de absorber sino porque debe llevar por detrás un plan de integración que, en el caso de medianas o grandes corporaciones, puede durar incluso años o no llegar nunca a conseguirse.

Sin embargo, estas adquisiciones pueden ser claves para conseguir alcanzar objetivos o ahondar en oportunidades. Para saber si un proceso de este tipo puede ser beneficioso o no para nuestro negocio, nos planteamos ciertas cuestiones:

Qué queremos conseguir

Analizar nuestra estrategia corporativa es el primer gran paso que debemos realizar. Conocer nuestras fortalezas y debilidades así como el sector en el que nos

fusiones_adquisiciones_mckinsey
Imagen | McKinsey

encuadramos nos ayudará a poder mirar fuera con otros ojos. No es lo mismo querer continuar vendiendo software de gestión porque es nuestra ventaja competitiva que darnos cuenta de que ese terreno no nos es rentable y buscar otras vías de negocio.

En base a esta información interna estaremos capacitados para saber qué podemos necesitar, por dónde queremos dirigirnos y quién es la empresa puntera que nos podría encajar.

McKinsey establece diferencias estratégicas dependiendo del tamaño de la compañía adquirida. Aprovechar el posicionamiento o capacidad de una corporación o la especialización o nicho de crecimiento en una pyme o start-up.

En todo este proceso debemos tener en cuenta que también puede haber pérdidas de negocio. Muchos clientes pueden dejar de serlo por diversas razones derivadas de la integración. También se puede dar el caso contrario; clientes que deciden acudir a la competencia interesados por soluciones adquiridas.

Con todo esto, si decidimos finalmente que determinada compañía puede ser clave para nuestro futuro corporativo es hora de analizar más parámetros. ¿Tenemos el personal adecuado para llevar un proceso de fusión o adquisición? ¿Qué esperamos de esta operación? e incluso, ¿Qué haremos si falla? Contar con planes estudiados y alternativas será clave para que esto no se convierta en una mala decisión.

Si bien es cierto que puede resultar un cambio de rumbo exitoso, como decíamos, una fusión o adquisición no es un proceso sencillo. El análisis y la preparación serán vitales para tomar esta importante decisión. ¿Estás de acuerdo? ¿Crees que es momento de comprar?

Artículo AnteriorSiguiente Artículo
Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.