Los ingresos generados por la venta de soluciones de almacenamiento vendidas a los clientes empresariales a través del canal de distribución en Europa occidental, crecieron un 0,9 por ciento interanual en enero de 2017, según los datos de CONTEXT.
Sin embargo, no todas las soluciones tuvieron el mismo comportamiento y las ventas de discos duros para fabricantes de equipos originales (OEM) tuvieron un fuerte retroceso del 15,4 por ciento.
En cambio, las ventas de unidades de estado sólido (SSD) para OEMs en el mismo periodo, crecieron un +56.9 por ciento en el total de una listado que por países ha recopilado la firma de análisis europea.
Está claro que las SSD para aplicaciones empresariales siguen ganando terreno al tiempo que se está convirtiendo en el gran estándar del almacenamiento en el mercado de consumo.
Y ello a pesar del aumento de precio de SSD que constata CONTEXT y el que han anunciado otras consultoras. En los últimos trimestres el precio de SSD rompió una tendencia a la baja que parecía no tener fin, a medida que lo hacía el coste de las memorias flash NAND, el componente base y más caro para fabricar estas unidades de estado sólido.
Además del aumento de demanda en todos los mercados, los fabricantes de chips (excepto Samsung que tiene una tecnología asentada) todavía se enfrentan a desafíos en el paso a las memorias 3D flash NAND, en relación a las tasas de rendimiento y mejora de la eficiencia de la producción. La migración de los proveedores a esta tecnología ha afectado también a la producción de las 2D-NAND y de ahí la menor oferta y el mayor precio de SSD.
