En la historia de la tecnología Windows siempre ha tenido una posición dominante como sistema operativo. Sin embargo, los dispositivos móviles comenzaron a cambiar esta situación a favor del software de Google quien ha conseguido conquistar smartphones y tablets con una velocidad vertiginosa. Tanto es así que está a punto de alcanzar al líder natural.
Según datos de StatCounter, que plasman desde Statista, en febrero de 2017 el uso de Windows solo superó en 8 décimas al de Android, con un 38,6% frente a un 37,4%, respectivamente. Ni un punto de diferencia que vislumbran una realidad palpable: el sistema operativo móvil de Google superará a Windows en un plazo breve de tiempo.
De convertirse Android en el sistema operativo líder estaríamos ante un hecho histórico. Ya no solo por el alcance del hito sino también porque era impensable hace tan solo cinco años cuando Windows monopolizaba el 82% de cuota en esta misma estadística.
La tendencia parece imparable. En octubre de 2016, el total de smartphones y tablets con acceso a Internet superó al grupo de portátiles y sobremesa. Un punto de inflexión que confirman el fin de una época donde los ordenadores -porque no había mucho más- eran cosa de Microsoft.
Android aspira a más
La penetración de Android en el mundo smartphone y tablet es innegable. 9 de cada 10 teléfonos inteligentes son vendidos con su sistema operativo mientras que salvo el iPad, prácticamente todo el parqué tablet cuenta con base Android, pese a los esfuerzos de Windows por aliarse con fabricantes para introducir su software.
Pero Android no solo quiere dominar el mundo móvil. La renovación de Android Wear a la versión 2.0 junto con los acuerdos con OEM como Huawei o LG le hacen aspirar a nuevos nichos. También busca su hueco entre los sistemas operativos de escritorio con Chrome OS, un software que es una minoría pero que comienza a conquistar ciertos subsegmentos en países como Estados Unidos.
Viendo la situación, es evidente que la estrategia Alphabet se dirige hacia la estandarización de su tecnología como sistema operativo en el mayor número de dispositivos posibles. Una manera de hacer un negocio mucho más rentable que el de las aplicaciones móviles saturado y con menos beneficios que su homólogo en iOS.
