El Servicio Federal Antimonopolio de Rusia (FAS), ha determinado que la filial rusa de Apple obligó a 16 minoristas del país a “mantener los precios” de los iPhone en Rusia, bajo la amenaza de terminar los acuerdos de distribución con los que no cumplieran las directrices.
Apple está posicionada como una firma de lujo y una de las formas en que la que sostiene la marca es evitando la comercialización de dispositivos económicos, apostando por productos de calidad y por precios también premium.
Los minoristas que venden iPhones por menos del precio de venta al público oficial impuesto por Apple podrían socavar esos esfuerzos, lo que explicaría por qué Apple trató de imponer los precios a los minoristas rusos, sin permitir rebajas que afectaran a su imagen de marca.
Los teléfonos afectados incluyeron el iPhone 5S y 5C, 6 y 6 Plus, y 6S 6S y Plus, según la conclusión de una investigación de siete meses del Servicio Federal Antimonopolio de Rusia. Un portavoz de Apple explicó que la compañía “ha trabajado en estrecha colaboración con el FAS durante su investigación” y está “contento de acabar con este asunto”. El jefe adjunto del FAS aclaró que Apple ha hecho cambios para cumplir con las leyes rusas y ha implementado políticas para evitar futuras violaciones.
Todavía no se ha fijado sanción, pero podría ascender hasta el 15 por ciento de los ingresos. La investigación y la decisión final sólo se aplica a la filial rusa de Apple. El FAS descartó una investigación similar en contra de la matriz Apple Inc. y otras filiales internacionales debido a la falta de pruebas, explican.
