El volumen de malware crece vertiginosamente. Si el año pasado se cerró con 6,83 millones de nuevos códigos maliciosos en todo el mundo, el primer trimestre de 2017 ha dejado 1,85 millones nuevos, o lo que es lo mismo, uno cada 4,2 segundos para Windows. Lo atestiguan los datos del laboratorio de G DATA.
Las previsiones apuntan a que este año se alcancen los 7,41 millones de malware nuevos. Todo después de cerrar los tres primeros meses del año con un 72% más que en el mismo periodo de 2016. De hecho, el ransomware se alcanzó el mismo volumen que en toda la mitad de 2016.
El 14% de las nuevas amenazas durante este inicio de 2017 fueron de adware. Aunque sus efectos resultaron mucho menos dramáticos que los del ransomware, es un ataque a tener en cuenta. Concretamente el adware es cualquier programa que automáticamente muestra u ofrece publicidad.
En este sentido, Ralf Benzmuller, responsable del laboratorio de G DATA añade:
«El ransomware aglutina una buena parte de los daños provocados por el malware, aunque su proporción respecto al total de las amenazas es pequeña. Todo lo contrario sucede con el adware. Es un tipo mucho más extendido, aunque sin duda es menos mediático y sus efectos menos dramáticos que los provocados por el ransomware».
Pese a las advertencias y el acelerado ritmo de crecimiento de las amenazas, todavía muchas empresas y particulares no toman medidas de protección. Y los que lo hacen, no siempre implementan correctamente las soluciones de seguridad. Aún así la sensibilización va llegando y el sector de la seguridad continúa creciendo: solo en Europa se esperan subidas del 8%.
